No es momento para héroes. Es el momento de equipo.

Lionel Messi esta en boca de todos, entendidos o no de fútbol, el “mejor jugador de la historia” para algunos, tendrá todos los ojos encima cuando junto a sus compañeros tenga un partido definitorio para continuar a la siguiente fase del mundial de fútbol.
Es cierto, que ha demostrado que tiene una habilidad fuera de lo común que hace pensar que es un genio, un genio con el balón en los pies, algo pocas veces visto y que ha hecho de él la esperanza de un país que tiene en el fútbol, el consuelo para todos sus males, una Argentina que te perdona todo o te condena de por vida, que más que motivarle, presiona a Messi, en busca de un héroe, una especie de semidiós que carga en sus hombros un conjunto de jugadores maltrechos junto a un entrenador cuestionado y falto de ideas y de autoridad para conseguir una gesta que se mira imposible. Ante este panorama poco alentador la respuesta es el equipo.
Es el momento en que tiene que relucir la sinergia, ese “ser más que la suma de sus partes”, ese comprender que juntos es la única manera de conseguir retos, que con todo en contra solo se tienen el uno al otro, buscando en sus objetivos la argamasa que les permita subsanar sus debilidades, la falta de apoyo, los cuestionamientos, le presión, los chismes, esta.
Es el momento en el que tiene que relucir EL EQUIPO, solo juntos podrán seguir adelante, conseguir su objetivo. Solo apoyándose en el equipo, jugando para él, Messi encontrará su juego, su relucir, ser líder con el balón, pues ese es su único lenguaje. Un líder no surge si no es dentro de un equipo, dentro de él es que se reconoce y se valida, pero dentro del equipo todos deben asumir su rol, cumplir su papel. no es el momento para batmanes o supermanes, es el momento del equipo.