De la expectativa a la ansiedad. El comienzo del Campeonato mundial
El arbitro pita, dos jugadores rusos mueven el balón y se da inicio a uno de los campeonatos de fútbol mas esperados de los últimos tiempos. La gran expectativa que generan los medios de comunicación, y como nunca las redes sociales repercuten en los protagonistas del deporte mas seguido del mundo, el fútbol.
Las expectativas, tanto de los espectadores, como de los jugadores mismos son generadoras de ansiedad, si es verdad, ansiedad que por si sola no es negativa, sino más bien todo lo contrario pues como respuesta natural ante un hecho importante prepara al organismo, en este caso al de los jugadores, para afrontar de la mejor manera un evento que es estresante de por si, un partido de fútbol. Pero no cualquier partido, el primero y como tal genera en los jugadores distintas formas de afrontamiento que, a veces, pueden ir en contra de ellos mismos por no conseguir actuar de la manera en que ellos esperan o conseguir los resultados que los demás esperan de ellos.
Así, el primer partido siempre cuenta de niveles de expectativas muy altos, tanto internos (espectadores, prensa) como internos (jugadores, entrenador, dirigentes) que añaden mayores niveles de ansiedad a los actores principales, los que mueven la pelota, no importa cuanta experiencia tengas, cuantos años o cuanta habilidad, sino has generado formas de pensamiento, de evaluación adecuada de tus habilidades frente a la situación competitiva, si tu concentración no esta enfocada en tu juego, tus compañeros y el rival, sino más bien en los espectadores, el resultado, tu contrato o miles de cosas más se te harán los minutos mas largos de tu vida, tus piernas flaquearan, la pelota "quemará" y esa fiesta se transformará en una pesadilla.
Así que en esta cita mundial no solo ganará el mejor equipo, el que tenga las mayores estrellas o el entrenador con las tácticas más adecuadas, sino aquellos que puedan manejar mejor la presión, que tengas habilidades psicológicas para afrontar situaciones adversas, regular sus emociones, jugar en equipo o que prioricen las necesidades del equipo a las suyas propias.
Nos esperan grandes juegos, adelante y que gane el que mejores habilidades psicológicas tenga y...un poco de suerte, claro.
Las expectativas, tanto de los espectadores, como de los jugadores mismos son generadoras de ansiedad, si es verdad, ansiedad que por si sola no es negativa, sino más bien todo lo contrario pues como respuesta natural ante un hecho importante prepara al organismo, en este caso al de los jugadores, para afrontar de la mejor manera un evento que es estresante de por si, un partido de fútbol. Pero no cualquier partido, el primero y como tal genera en los jugadores distintas formas de afrontamiento que, a veces, pueden ir en contra de ellos mismos por no conseguir actuar de la manera en que ellos esperan o conseguir los resultados que los demás esperan de ellos.
Así, el primer partido siempre cuenta de niveles de expectativas muy altos, tanto internos (espectadores, prensa) como internos (jugadores, entrenador, dirigentes) que añaden mayores niveles de ansiedad a los actores principales, los que mueven la pelota, no importa cuanta experiencia tengas, cuantos años o cuanta habilidad, sino has generado formas de pensamiento, de evaluación adecuada de tus habilidades frente a la situación competitiva, si tu concentración no esta enfocada en tu juego, tus compañeros y el rival, sino más bien en los espectadores, el resultado, tu contrato o miles de cosas más se te harán los minutos mas largos de tu vida, tus piernas flaquearan, la pelota "quemará" y esa fiesta se transformará en una pesadilla.
Así que en esta cita mundial no solo ganará el mejor equipo, el que tenga las mayores estrellas o el entrenador con las tácticas más adecuadas, sino aquellos que puedan manejar mejor la presión, que tengas habilidades psicológicas para afrontar situaciones adversas, regular sus emociones, jugar en equipo o que prioricen las necesidades del equipo a las suyas propias.
Nos esperan grandes juegos, adelante y que gane el que mejores habilidades psicológicas tenga y...un poco de suerte, claro.
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